AQUÍ Y AHORA. TRÁNSITOS
Convencidos de la capacidad poética y política que tiene hoy el trabajo con el cuerpo en las aulas, queremos dar visibilidad a los proyectos realizados en el taller de video-acción "Aquí y ahora" y mostrar las obras creadas por los alumnos y alumnas a lo largo de todo el curso.
Por ello hemos invitado a profesores con los que trabajamos desde hace años en proyectos educativos, para que realicen un comisariado temático de los proyectos.
Este curso 2014-2015 lo realizarán Juanjo Vergara y María José Ollero.
Tránsitos por Juanjo Vergara
El recorrido de la niñez a la vida adulta era, hasta ahora, una línea que dibujaba un continuo en el que el principio y el fin estaban preconfigurados. Situarse en ese tránsito solo permitía la sumisión o la rebeldía. En ambos casos colocaba al joven en un escenario estable que le acomodaba en un ‘aquí y ahora’ de rasgos culturales predecibles. El joven se situaba en una cultura en la que se refugiaba y que asimilaba como elemento de identidad.
Invitar a actuar ‘aquí y ahora’ a los jóvenes hoy, dibuja un escenario muy distinto en el que inicio y fin ceden el protagonismo al tránsito, al caminar. Un recorrer entre dos puntos que se desdibujan al desaparecer el imaginario del adulto. La búsqueda de la identidad ha dejado de responder a un ideal o un fin prefijado y se construye en el tránsito, en el camino. En este tránsito la constante es la relación con los otros. La búsqueda de la otredad como arcilla que permite recorrer un camino que se bifurca y entrecruza como un rizoma en el que se habitan, de forma simultánea, deseos de asimilar culturas precedentes o explorar aquellas que les permiten habitar una y otra vez los espacios inhabitados, los no-lugares, la virtualidad y la negación de linealidad del recorrido.
En todo este recorrido solo unas constantes: la sociabilidad, la virtualidad y la ocupación del espacio no habitado: los no-lugares. Estas son las constantes de las video-acciones que grupos de jóvenes crean ante la propuesta ‘Aquí y Ahora’ del departamento educativo del CA2M. Jóvenes que nada tienen en común en cuanto a procedencias o edades. Tan solo el tránsito y su particular forma de habitarlo.
El tránsito comienza con la primera video-acción de la ‘serie 1’ en la que el caminar es la línea pero la cámara la protagonista. Un transitar perfectamente organizado al servicio de la virtualidad. Los performers se incorporan a la acción en la medida que la cámara lo permite. Es ésta la que dirige una acción que los recoge y conduce. En todo el recorrido la potencia de la acción estriba en la capacidad de sumar más y más personas. La colectividad como elemento identitario. Una acción que termina bruscamente. En un momento perfectamente elaborado, la cámara que ha dirigido la acción hasta entonces, es excluida.
Una puerta que se cierra en demanda de intimidad es el final de la acción. Algo similar ocurre en ‘serie1_2’. La cámara viaja de mano en mano tras un balón naranja recorriendo espacios que se sitúan en la frontera de lo académico y lo lúdico: las aulas y el patio. La cámara -como ojo que recoge la imagen- es olvidada y pasa a convertirse en un objeto de tránsito más -zarandeada al igual que el balón al que persigue de mano en mano-. La solución a la acción termina en un doble final: el error y el acierto. El grupo tras elaborar un transitar de ambos objetos deciden utilizar algo tan cotidiano en su espacio como una canasta.
El último performer lanza el balón y falla la canasta en una primera ocasión; luego acierta. En ambos casos la respuesta del grupo es igualmente celebrada; no interesa tanto el fin como la acción colectiva que lleva a ella. Es especialmente interesante en esta larga acción el discurso narrativo verbal que acompaña la acción. El grupo de jóvenes olvidan rápidamente la capacidad de la cámara para recoger sus comentarios y sonidos. Las voces en off comienza recogiendo emociones tensas preocupadas por el éxito de la acción pero luego escenifican espontáneamente alegría, enfado, energía grupal o tensiones individuales. Un universo expresivo que –posiblemente- completa el ochenta por ciento de las producciones verbales en los espacios informales de su habitar el centro educativo.
En ‘serie1_3’ vuelve a escenificarse el tránsito y en este caso llevado hasta sus últimas consecuencias: la huida. Una cámara persigue una joven que huye-esperando. La teatralización de la huida esperando la cámara como garantía de que efectivamente ésta se ha producido. Sólo existe huida si es recogida por la cámara y el transito a recorrer exige que la huida sea un simulacro al servicio de la virtualidad.
Por ultimo la ‘serie 1_4’ que incorpora obscenamente el espacio público para escenificar que el sentido del tránsito exige la habitación de los espacios inesperados y públicos: los no-lugares. La ‘serie 2’, profundamente poética, interroga sobre la identidad del joven mediado por su imagen, la virtualidad de su reflejo en un espejo. La ausencia de las caras, la relevancia de la creación de la identidad social y el juego con la búsqueda de la imagen real y virtual enfrentan al espectador a un concepto nuevo del tránsito de la niñez a la vida adulta. Las ‘series 3 y 4’ hablan de la relación entre construcción de la identidad y estereotipos. La capacidad del joven para la invisibilidad de las marcas como elementos que encorsetan su capacidad y deseo de decidir le sitúan en una búsqueda nuevamente de tránsito. Hoy el joven no pretende renunciar a la cultura visual y mediática. Sin embargo pretende poseerla reconstruyéndola, haciéndola propia. La convergencia cultural como rizoma que empodera en un universo de marcas y consumo. Una vez más, frente a la asimilación o la rebeldía los jóvenes optan por transitar caminos alternativos que les permitan construir la realidad y su identidad.
La ‘serie 5’ son dos gritos que utilizan un mismo soporte con finalidades complementarias. La ‘serie 5_1’ muestra una sucesión de performers que escriben colaborativamente en una pared. Hasta el final de la acción no es posible descubrir el contenido del mensaje. Tal vez porque lo importante no es este, sino la decisión de los jóvenes de protagonizar una acción colectiva y expresarse: lo importante no es tanto el texto que escriben como la acción de crearlo transgresor y colaborativamente en un muro. La ‘serie 5_2’ emplea el mismo soporte pero decide exponer el objetivo de la cámara a la creación del texto. El mensaje es provocador e interroga al espectador con un inquietante mensaje redactado por las manos de unos jóvenes que arañan una pared: ‘Batallas eternas atadas en la conciencia’.
Todo el discurso del tránsito está presente en la poética ‘serie 6’ en la que un recorrido circular invita a desposeer el tránsito del inicio y el final pero que esta vez –al contrario que en la ‘serie 1’, deja la puerta abierta para permitir a la cámara entrar en la intimidad. Un tránsito que tiene sentido en el recorrido y el aquello que para ellos es relevante: la experiencia emocional, el vínculo social, la capacidad de construir y poseer espacios ajenos al habitar adulto.
Juanjo Vergara realiza el primer comisariado con título Tránsitos. Él es docente y formador. Especializado en Aprendizaje Basado en Proyectos. Escribe de forma habitual en distintas publicaciones de carácter educativo y colabora con nosotros desde el 2009.