Artistas que hacen fotos con cámaras defectuosas, que generan compilaciones musicales con ruidos, que coleccionan objetos descartados o fallidos, que trabajan con el azar para generar resultados inesperados. Nos fascinan los artistas que desafían la idea del buen arte, que plantean trabajar con la experimentación e incorporan el error en sus creaciones.
Cada sábado por la tarde invocaremos a quienes reclaman indirectamente un espacio para el fracaso. Durante una hora y media crearemos un espacio para hacer, experimentar y correr riesgos. Un taller en el que a través del vídeo, la fotografía o la acción, explorar las posibilidades del fallo como motor creativo.
Arte mal es un lugar para la incertidumbre, la duda y la estupidez donde practicar el autosabotaje como estrategia artística para desbancar al éxito como única posibilidad.