
Entre las intervenciones artísticas derivadas de los ejercicios de acupuntura arquitectónica puestos en marcha en el otoño de 2016, Dora García realiza una exposición que se formaliza como una nueva señalética, una intervención permanente que afecta a todos los espacios del centro.

Uno de los objetivos fundamentales de este proyecto es reflexionar sobre el poder de afectación de los proyectos a largo plazo desarrollados por artistas.

Durante este curso María Jerez, acompañada por un artista que no habla español, irá a la escuela con la intención de que los niños enseñen el idioma a dicho “analfabeto”

El Banquete planteará la construcción colectiva de un espacio como un modo de habitar y repensar la utopía. La cabaña infantil es recuperada como el lugar donde existe la posibilidad de establecer otros órdenes.

Dicen que el oído es el más invasivo de los sentidos, porque es casi imposible impedir que un poderoso sonido penetre en nuestro cuerpo. En este taller escolar de una sesión exploramos de la mano de Nilo Gallego y Magda Labarga las posibilidades de la escucha, el ritmo, la palabra y el sonido así como sus conexiones con la vida urbana y la ciudad.

Desde el CA2M invitamos a los niños y niñas de 4º, 5º y 6º de primaria a un taller por las tardes después de clase. La coreógrafa Marisa Amor propone un laboratorio de experimentación creativa donde los participantes explorarán el potencial del baile.

En este curso desarrollamos una nueva línea de trabajo a largo plazo con dos colegios públicos del extrarradio de Madrid. Ante la paulatina desaparición de las enseñanzas artísticas de la educación reglada nos planteamos un proyecto de residencias, basado en el trabajo de un artista en una clase de primaria durante el horario escolar y en todas las posibilidades que generaría.

El músico Nilo Gallego creó un espacio de experimentación donde acudieron cada martes un grupo de niños del barrio. Cada semana trabajaron la escucha y aprendieron las posibilidades del sonido experimental y del teatro expandido.