La réplica infiel se interroga sobre la compleja relación que el arte establece con su materialidad, planteándose de qué manera se encarna el pensamiento en la forma, en el objeto, en la acción o en el cuerpo, resistiendo tanto a la promesa implícita en la idea, como a las tensiones e incertidumbres generadas por su inserción en las instituciones, los rituales de la cultura y los órdenes de lo real y lo posible.