En este taller de cuatro sesiones, se trabajó partiendo del error. Experimentar con el defecto, retornar a lo rudimentario y lo manual para romper con las reglas de la creación audiovisual. El fallo puede ser maravilloso: grabaciones con artilugios defectuosos, formatos de baja resolución, aberraciones cromáticas….Un laboratorio de creación ruda y poco sofisticada donde trabajar a partir de procesos caseros y acabados trasgresores.
En la era del HD y el sonido envolvente nosotros optamos por el grano, el píxel y el VHS. ¡Porque lo cutre también mola!