SOL CALERO. BUSCANDO GUANÁBANA ANDO YO

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Sol CAlero

Vista de la exposición: "Sol Calero. Buscando guanábana ando yo”. Fotografía: Roberto Ruiz.

Comisariado por Tania Pardo.

La artista Sol Calero (Caracas, Venezuela, 1982) presenta Buscando guanábana ando yo, cuyo título está inspirado en la canción popular de Rubén Blades “Buscando guayaba ando yo”. En este proyecto, la guanábana, fruta nativa de Centroamérica y el Caribe, se convierte en símbolo de la búsqueda de lo esencial: identidad, pertenencia o el sentido del hogar. La muestra explora conceptos asociados con el movimiento y el desplazamiento, que se materializan a través de enormes instalaciones que incorporan murales, esculturas y pinturas y que buscan recrear la experiencia del migrante, el hecho de nacer en un lugar y habitar en otro. Este es el caso de la artista, nacida en Venezuela, donde vivió hasta los diecisiete años, momento en el que, junto a su familia, se estableció en Tenerife, para pasar después una temporada en Madrid y finalmente asentarse en Berlín, ciudad en la que reside en la actualidad. El paso por distintos países y su condición de inmigrante latinoamericana han sido determinantes para desarrollar un trabajo centrado en el carácter identitario relacionado con los símbolos de la cultura latinoamericana.

El proyecto Buscando guanábana ando yo, primera muestra individual dedicada a Sol Calero en una institución madrileña, reúne algunas de las principales características de su trabajo, como la construcción de espacios colectivos en los que se condensa gran parte de su producción e interés por la arquitectura y el diseño; la pintura mural, técnica que utiliza desde el inicio de su trayectoria, donde las frutas y la vegetación se convierten en recursos gráficos y simbólicos de una plasticidad de colores desbordantes; y los exvotos, esculturas que hacen referencias al folklore y las creencias populares. En esta ocasión, la artista ha realizado una versión de la instalación El autobús, que mostró por primera vez en la Tate de Liverpool (2019) y posteriormente en el Museo Kiasma de Helsinki (2022), concebida ahora como punto de partida del recorrido expositivo. De esta forma, Calero presenta una visita guiada a través de una instalación audiovisual que propone a los visitantes un trayecto por lugares ficticios, desafiando las convenciones relacionadas con los viajes y el ocio. Así, explora la figura del turista y la discrepancia entre la percepción idealizada de un lugar y la realidad que se encuentra al explorarlo. A menudo, el arte latinoamericano se percibe como una entidad homogénea, reducida a una visión simplificada de una región específica. Calero se sirve de esta perspectiva para cuestionar los estereotipos culturales, tanto dentro como fuera de los países latinoamericanos, revelando cómo las expectativas pueden diferir de la experiencia real.

La muestra se completa con las esculturas conocidas como Milagritos —parte de su proyecto Pica Pica, exhibido originalmente en Kunstverein für die Rheinlande und Westfalen, Düsseldorf— la telenovela Desde el jardín, mostrada por primera vez en David Dale Gallery, y los cuadros que se integran en diversas instalaciones. Estos cuadros aluden a símbolos latinoamericanos propios de sus orígenes y sirven como vehículos para trasladarnos de dentro hacia fuera, movilizándonos a lo largo del recorrido de la muestra.

A través de esta simbología, que alude a la cultura popular latinoamericana, Calero reflexiona sobre el poder y la ambigüedad de los signos culturales, los tópicos y las connotaciones que estos símbolos adquieren en distintos contextos sociales y políticos, influyendo en cuestiones de género e identidad. La guanábana, que aparece aquí por primera vez en su obra, se transforma en un símbolo del trayecto de la artista —una búsqueda constante que se ve plasmada por primera vez en los lienzos de esta exposición—, invitando al visitante a construir un «nuevo lugar» a través de un viaje en el que la estética del desplazamiento surge de la transformación de elementos cotidianos, reconfigurando así una nueva realidad.

SOL CALERO 

Sol Calero nació en Caracas, Venezuela, en 1982. Desde 2009 vive y trabaja en Berlín. Los entornos coloridos creados por Sol Calero fusionan una práctica pictórica ampliada con la arquitectura vernácula y los códigos culturales de América Latina y su diáspora. Sus instalaciones inmersivas y participativas a menudo han adoptado la forma de pequeñas empresas, como una peluquería, un puesto de cambio de divisas, una escuela de salsa, una agencia de viajes o un restaurante, cuestionando jerarquías estéticas y problematizando la percepción de lo exótico mientras interactúa con contextos locales. Combinando materiales y medios, que incluyen muebles, textiles, mosaicos, video, pintura mural y objetos encontrados funcionales, sus proyectos exploran la ilusión del Caribe como paraíso, desarmando al espectador con una atmósfera amigable y lúdica mientras utiliza un lenguaje visual transversal para entablar conversaciones sobre migración, desplazamiento e identidad. 

Entre sus exposiciones individuales recientes destacan las realizadas en: Francesca Minini, Milán (2023); Museo de Arte de Stavanger, Noruega (2023); 1646, La Haya (2022); Crèvecœur, París (2021); Copenhagen Contemporary (2020); Villa Arson, Niza (2020); Tate Liverpool, Reino Unido (2019); Museo Boijmans Van Beuningen, Róterdam (2019) y ChertLüdde, Berlín (2019). En cuanto a exposiciones colectivas cabe mencionar su participación en La Biennale di Venezia, "Foreigners Everywhere", comisariada por Adriano Pedrosa (2024); Oku-Noto Triennale, Japón (2023); Bergen Assembly, Noruega (2022); Museo de Arte Contemporáneo Kiasma, Helsinki (2022); Whitechapel Gallery, Londres (2021); Hamburger Kunsthalle, Alemania (2020) y La Casa Encendida, Madrid (2019), Australian Center for Contemporary Art, Melbourne (2019). Calero fue nominada para el Preis der Nationalgalerie en 2017, lo que incluyó una exposición en el Museo Hamburger Bahnhof, Berlín. También codirige un project space en Berlín con Christopher Kline llamado Kinderhook & Caracas.

TANIA PARDO

(Madrid, 1976)  Es directora del Museo Centro de Arte Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid. Hasta julio de 2019 ha sido asesora de Artes Plásticas de la Comunidad de Madrid. Anteriormente, fue responsable del Departamento de Exposiciones de La Casa Encendida, de Madrid. También ha sido comisaria en MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León y responsable de programación del espacio Laboratorio 987. Ha sido directora de proyectos de la Fundación Santander 2016 (2009-2010) y profesora asociada de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid. Recientemente ha comisariado en el Museo CA2M, la muestra El origen de las formas de Cristina Garrido y Pájaro Sueño de Máquina de Teresa Solar Abboud junto a Claudia Segura en coproducción con el MACBA y la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo en Turín.

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