Exposición

Irma Álvarez-Laviada

#Unmetroymedio
Irma Álvarez-Laviada

En sus inicios como artista, Irma Álvarez-Laviada (Gijón, 1978) pintaba, pero poco a poco fueron los elementos alrededor de la pintura los que fueron reclamando su atención. Los materiales que sirven para cuidar los cuadros –las cajas de madera, los embalajes de cartón o los elementos protectores de gomaespuma, resina o papel– y que rodean a los artistas en sus estudios, porque son lo que permite el movimiento seguro de cualquier pieza, son ahora el material con el que realiza su trabajo.

Hace casi un año inauguraba una exposición individual importante en su trayectoria en la Fundación Cerezales titulada El espacio entre las cosas, compuesta con un lenguaje cercano al minimalismo, por su abstracción, su reducción a formas básicas y su serialización. Así, la espuma compacta y sus medidas estandarizadas se enmarcan para convertirse en pinturas abstractas, pero también en esculturas con sus anchos variables, y se protegen con cristal de alta calidad para museos, donde el material anti-golpe se convierte contradictoriamente en el protegido. Las diferentes láminas de madera, algunas huecas, aglomeradas o incluso teñidas de colores, componen una escultura que deviene un perfil de estratos arqueológicos de cómo la industria estetiza y diseña unos materiales destinados a no ser vistos, porque son las salvaguardas de la exposición. La obra de Irma delimita así la práctica pictórica por medio de la constatación del formalismo institucional.

Actualmente Irma trabaja en Nave Oporto, un espacio autogestionado para artistas en Carabanchel. Los estudios compartidos en colectivo fueron una solución común a las necesidades de lugares de trabajo para artistas después de la crisis de 2018.

Proyecto #Unmetroymedio​. Vídeo Irma Álvarez-Laviada

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