La imagen como posibilidad, el píxel hecho carne, piedra y tronco. Veneno. Las películas de Mar Reykjavik nos hablan de lo que no se ve, de los entremedias y la potencia de generar nuevos significados aniquilando la imagen. Dice que “el veneno no mata pero contempla la muerte en las cosas para otorgarles nuevas acepciones”. Así, los cuerpos devienen soportes metálicos y atriles, las piedras anclajes emocionales. Hay en su obra cierta obsesión por acuerpar lo digital, como un deseo de colapsar tiempos, lugares y materias en busca de la imagen total. Una representación imitable por todxs; personas, objetos, animales y aquello que respira entre lo uno y lo otro. A veces sus películas se proyectan, pero casi siempre se mueven y se performan. Esta vez convivirán en el mismo espacio tres de ellas y serán nuestros cuerpos los que se muevan para verlas en un recorrido a tiempos guiado, suspendido por momentos.
My body the rules. 13’. 2017
El Verí. 35’. 2018
WAAITT. 15’. 2018
Con la presencia de Mar Reykjavik