Shame! Rearmar, refigurar, transfigurar

Atravesadas por un fuerte malestar provocado por las condición neoliberal, las economías afectivas son aquellas políticas invisibles dirigidas a producir o intensificar una determinada emoción. Los estados y sistemas de gobernanza han habitualmente negado el funcionamiento de las emociones, como por ejemplo el odio, el amor o la esperanza, al argumentar que éstas pertenecen sólo al ámbito privado y psicológico, perpetuando así el malestar. Sin embargo, como nos dice Sara Ahmed, los afectos operan de manera fundamentalmente económica, más que psicológica: circulan entre cuerpos, se adhieren a ellos, y acumulan valor.

Este encuentro trabaja de manera performativa el funcionamiento de las economías afectivas a través de partituras y otros materiales, centrándose especialmente en las potencialidades colectivas de la vergüenza y del tacto para producir nuevas capacidades de figuración de los cuerpos. La vergüenza está estrechamente vinculada con la identidad, aunque sin acabar de darle forma, contenido o definirla de manera cerrada. Es por tanto un afecto ligado a la mutación potencial de la subjetividad, con mecanismos complejos, apasionantes y profundas ligados a la performatividad queer. De este modo, ¿cómo producir otras políticas del contacto frente a las de la dominación?

Tipo de evento
Fecha del Evento
-
Año
2018
Duración
3:30