JUEVES 25 DE NOVIEMBRE 18:30 - 20:30
Ana Esteve: La pantalla mágica. 2018 (21 min.)
La pantalla mágica es una obra realizada a la manera de vídeo promocional en la que se muestra la Ciudad de la Luz, un estudio cinematográfico de 320.000 metros cuadrados construido en 2005 en Alicante, por iniciativa pública, con la intención de convertirlo en el Hollywood europeo. Sin embargo, catorce años después, sus platós, almacenes, talleres de construcción de decorados, camerinos, salas de maquillaje, instalaciones de apoyo a la producción y zonas de rodaje de exteriores están en desuso, ya que en 2014 se decretó su cierre. Desde entonces ha salido dos veces a subasta y actualmente está en venta para que de algún modo pueda seguir en funcionamiento.
En el vídeo conoceremos todos los espacios disponibles en la Ciudad de la Luz para rodar películas a través de una presentadora que nos explica detalladamente las funciones y cualidades de cada ámbito. Durante esta visita, se desgrana la construcción de la imagen audiovisual a la vez que se reflexiona sobre la importancia y el poder de la ficción, en este caso cinematográfica, como base de la construcción de lo real y su percepción. ¿Qué importancia tienen los relatos cinematográficos como escenario y proyección de sueños colectivos? En este viaje audiovisual por el interior de la Ciudad de la Luz se pone de manifiesto la historia y vida de la imagen en movimiento, a la vez que se cuestiona la existencia y supervivencia de este tipo de imaginario. El estudio cinematográfico se presenta como una ruina que incita a la reflexión sobre proyectos que fracasan, pero también sobre cómo estos pueden convertirse en lugares que puedan ser visitados, venerados y mitificados.
Una reflexión sobre la importancia de la ficción cinematográfica en la construcción del imaginario colectivo y una sutil pero ácida crítica a la construcción de enormes infraestructuras que permanecen desiertas y sin uso al cabo de los años.
Cristina Garrido – Boothworks. 2017 (13 min.)
Boothworks es un documental ficticio en el que una voz en off describe, desde un futuro incierto, una forma de arte internacional que se consolida alrededor de los años 2010. Esta nueva forma de arte, llevada a cabo por los galeristas de la época, tomó el stand de la galería como un medio artístico y la feria de arte como su espacio de exhibición. El Booth art, como el narrador lo denomina, era nómada, portátil, “anti-galería”, efímero, performativo, site-specific y se resistía a ser convertido en mercancía. Sin embargo, el narrador problematiza esta desafiante forma de arte cuestionando su relación con el capitalismo, su impacto social, el cambio de enfoque del objeto de arte a su contexto, los objetivos institucionales y curatoriales que promovían estas prácticas y cómo la figura del crítico de arte se volvió innecesaria bajo estas nuevas circunstancias.
El texto es un collage compuesto en su totalidad por citas (editadas) de reconocidos críticos de arte, comisarios, historiadores del arte, artistas y otros agentes artísticos que hablan sobre prácticas artísticas conceptuales, site-specific, performativas y efímeras de los años 60 y 70 s, como Lucy Lippard, Miwon Kwon, Germano Celant, Helen Molesworth, Seth Siegelaub o Joseph Kosuth, entre otros.
La parte visual del video proviene de documentación en video de ferias de arte y otros eventos artísticos encontrada en Internet, en plataformas como Vernissage TV.
Ana Esteve. La pantalla magica.