Álvaro Perdices y Diego Bianchi abren la temporada expositiva del Museo Centro de Arte Dos de Mayo

18 de febrero de 2022.- El Museo Centro de Arte Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid inicia la temporada con dos exposiciones: Espejo y Reino / Ornamento y Estado. Álvaro Perdices y Táctica Sintáctica. Diego Bianchi, que se inauguran el sábado 19 de febrero a las 12:00h y podrán visitarse hasta el 21 de agosto y 15 de mayo respectivamente.

Espejo y Reino / Ornamento y Estado del artista Álvaro Perdices, es una muestra, presentada como una gran instalación, comisariada por María Virginia Jaua, que plantea una reflexión crítica sobre el archivo, la conservación del pasado y la revisión de los símbolos a través de una investigación sobre el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro —antiguo Museo del Ejército— y su relación con los talleres de ebanistería del centro penitenciario Ocaña I en Toledo.

El trabajo que Perdices llevó a cabo en el departamento de exposiciones del Museo Nacional del Prado, junto con su propia práctica artística le condujeron a articular esta reflexión alrededor de una investigación en torno a dos espacios institucionales relevantes del pasado reciente del Estado español.

Basándose en esta investigación y en el ejercicio de revisión crítica, la instalación específicamente concebida para el Museo CA2M presenta varias series fotográficas que, por medio de una arqueología visual, recuperan el desmontaje del Salón de Reinos previo a su remodelación en curso, e incluye un conjunto escultórico a partir del mobiliario producido en el centro penitenciario de Ocaña, junto con dos proyecciones de vídeo. El dispositivo arquitectónico por medio del cual se articulan estos elementos ha sido concebido en colaboración con estudio Herreros, dirigido por los arquitectos Juan Herreros y Jens Richter, autores  del recién inaugurado Museo Munch de Oslo. La muestra cuenta con la colaboración del Museo Nacional del Prado y estará abierta hasta el 21 de agosto.

TÁCTICA SINTÁCTICA. DIEGO BIANCHI.

Este proyecto, comisariado por Mariano Mayer, transforma el espacio expositivo con la intención de idear otros modos de presentar a los objetos artísticos. En la muestra una serie de obras pertenecientes a la Colección CA2M y a la Colección Fundación ARCO, se entremezclan como cuerpos que las experimentan con las esculturas de nueva producción de Diego Bianchi y todo ello se transforman en el material de una exposición y en un nuevo relato.

Esta muestra propone realizar un experimento físico y conceptual con el espacio expositivo. El cubo blanco, ese espacio neutro, sin ventanas, conformado por paredes blancas y fuente lumínica emitida de arriba hacia abajo, se convierte en la materia prima de su posible desarme en un ejercicio radical.

Jugando con la arquitectura e insertando sus propias obras en el recorrido –obras concebidas específicamente para esta exposición y realizadas durante los últimos meses en Madrid, en los estudios de Nave Oporto en Carabanchel- el artista propone modos alternativos de organización, donde el display es entendido como una estructura híbrida, siendo a la vez un soporte arquitectónico–escultórico y una obra de arte, donde los grabados, los collages, los objetos, las esculturas, las pinturas o las fotografías no son atendidas únicamente a través de la contemplación.

El soporte del proyecto, cuyo material no es otro que el que portan una serie de obras de arte, funciona como un lenguaje gestual a partir del cual Diego Bianchi ha elaborado una serie piezas. En algunos casos, estas alojan obras de la Colección, en un loop de usos y formas, cuya aspiración no es otra que hacer de la indivisibilidad entre nombres propios y de la simbiosis entre obras, los ejes estructurales de esa Táctica Sintáctica que da título a la exposición y que podrá visitarse hasta el 15 de mayo. Esta exposición pertenece al ciclo: Doblar la voz. Lecturas de artista a los fondos del Museo Centro de Arte Dos de Mayo. El Museo Centro de Arte Dos de Mayo invita regularmente a artistas a realizar lecturas de sus colecciones en exposiciones que son, por un lado, muestras de sus fondos y, por otro, una individual encubierta de su obra. De esta manera, los fondos del museo no se entienden como un fin en sí mismos sino como potencialidad de producción. Cada exposición se construirá sobre las mismas colecciones y en sus diferencias y resonancias estarán los relatos de la colección por venir.