Primera muestra individual en una institución madrileña del artista Santiago Sierra. Esta exposición consiste en la compilación y análisis de uno de los recursos más presentes en la práctica de Santiago Sierra a través de toda su carrera artística: la captación de imágenes de personas de cara a la pared, a modo de “retratos inversos" en los que la identidad del sujeto resulta negada y anulada.