ANTES QUE TODO

COMISARIOS: AIMAR ARRIOLA Y MANUELA MOSCOSO
 

ORGANIZA: CA2M CENTRO DE ARTE DOS DE MAYO
 

ARTISTAS

Ignasi Aballí; Lorea Alfaro; Txomin Badiola; Antonio Ballester Moreno; Erick Beltrán; Bestué / Vives; Rafel G. Bianchi; Carles Congost; June Crespo; Discoteca Flaming Star; Patricia Esquivias; Jon Mikel Euba; Esther Ferrer; Nuria Fuster; Dora García; Fernando García; Rubén Grilo; Lilli Hartmann; Daniel Jacoby; Jeleton; Fermín Jiménez Landa; Adrià Julià; Dai K.S.; Tamara Kuselman; Daniel Llaría; Erlea Maneros Zabala; Pablo Marte; Fran Meana; Asier Mendizabal; Jordi Mitjà; Momu & No Es; Julia Montilla; Itziar Okariz; Antonio Ortega; Kiko Pérez; Juan Pérez Agirregoikoa; Gabriel Pericàs; Paloma Polo; Sergio Prego; Wilfredo Prieto; Tere Recarens; Red Caballo; Alex Reynolds; Xavier Ribas; Carlos Rodríguez-Méndez; Francesc Ruiz; Xabier Salaberria; Jorge Satorre; Javi Soto; Julia Spínola; Sra. Polaroiska; Alain Urrutia; Isidoro Valcárcel Medina; Azucena Vieites; Oriol Vilanova; WeareQQ

Antes que todo fue un proyecto de exposición comisariado por Aimar Arriola y Manuela Moscoso por invitación del CA2M Centro de Arte Dos de Mayo que se propuso penetrar en el presente del arte en el Estado Español. La muestra, que ocupó la totalidad de los espacios del Centro y en la que participaron 56 artistas, no pretendió arrojar una mirada totalizadora sobre el “aquí y ahora”, sino que otorgó una mayor visibilidad, y por primera vez de manera concentrada, a formas de trabajo que se han desarrollado en los últimos 20 años en focos específicos del contexto. En la base del proyecto subyacía el interés por problematizar la noción de actualidad, con el objetivo de generar una mayor conciencia respecto al lugar que ocupamos en relación a un determinado presente.

A modo de genérico marco conceptual, el proyecto se articuló en torno a la idea de “expectativa”, entendida como una bisagra mediadora entre pasado, presente y futuro. Una expectativa es una posibilidad razonable de que algo suceda. La expectativa es también un órgano regulador de nuestra relación con lo que está por venir, mediada por múltiples fuerzas . El ámbito de las expectativas remite, asimismo, a la propia lógica del consumo cultural y nuestra relación con el Arte, basadas en la continua generación de proyecciones de futuro. El título del proyecto, Antes que todo, aludía precisamente al carácter multifacetado de la expectativa: un “antes” que denota tanto prioridad de lugar como de tiempo –esos “aquí y ahora” que constituyen la naturaleza misma del proyecto– y un “todo” que, más que referirse a una suma o totalidad, indica un vasto campo de posibilidades futuras, pero en dependencia de un tiempo que le precede, que no es otro que el presente.

Una de las subtramas del proyecto fue el de explorar hilos de continuidad entre prácticas de diferentes generaciones, con la voluntad de crear puentes y de evidenciar sus resonancias con el presente. A lo largo de las dos últimas décadas hemos podido comprobar cómo en diferentes contextos un grupo cada vez mayor de artistas se han aproximado al ámbito del arte en términos de continuidad, señalando que definir el presente a partir de ideas como “ruptura”, “novedad” o “cambio” ya no resulta pertinente. Gran parte de las prácticas artísticas del presente se inclina más por dibujar un terreno de referencias, formas y estrategias compartidas que por delimitar un espacio de acción diferenciador. Aun así, los vínculos a los que se refiere el proyecto no tienen tanto que ver con líneas rectas y verticales de transmisión de conocimiento, y mucho menos con la transferencia de tradiciones o de herencias, sino con líneas discontinuas de intercambio intergeneracional en dos vías que apelen a una génesis híbrida, mixtificada, de las prácticas contemporáneas.

Como dispositivo de exposición, Antes que todo pretendió funcionar a modo de espacio para la puesta en práctica de “alianzas sintéticas”, es decir, como un lugar donde articular relaciones –formales, semánticas, afectivas, etc.– entre los artistas y obras reunidos. Las alianzas sintéticas –las opuestas a las “naturales”–, son híbridas, relativas, inestables, intuitivas y provisionales, y en su cualidad polimorfa y cambiante permiten la emergencia de nuevos nexos y significados. De lo que se trataba, en definitiva, no era de identificar relaciones sino de generarlas, de pensar en una exposición no como la representación de un contexto, sino como una plataforma desde la que incidir en él: es decir, una exposición como generadora de contexto.

Esta visión participaba, en parte, de la convención post-estructuralista de que no hay nada que avance en línea recta, que la realidad es discontinua, idea que cristaliza de manera eficaz en la figura del “relámpago” –la trayectoria en zig-zag– de Gilles Deleuze; capaz de poner en relación “potenciales” que una vez que entran en contacto pasan a constituir nuevas alianzas y realidades. Así, la exposición fue construida como si de una gran arquitectura atravesada por un sin fin de “relámpagos” se tratara, donde convivían varios niveles de relación: los que se generaban del encuentro y contigüidad entre obras en una misma sala; los que se producían por las líneas de relación –discontinuas, invisibles y en zig-zag– que simbólicamente atravesaban el edificio, asociando libremente salas y obras en diferentes plantas; y los que surgieron del encuentro entre obras y público.
 

PUBLICACIONES

Antes que todo fue, principalmente, un proyecto de exposición, acompañado de toda una serie de dispositivos paralelos: por ejemplo, en febrero de 2010 se editaron una serie de cuatro intervenciones en formato póster realizadas ex profeso por los artistas Patricia Esquivias, Esther Ferrer, Daniel Jacoby y Azucena Vieites, que supuso el primer episodio público del proyecto. A ellos se sumó en junio de 2010 la publicación "Antes que todo - Lecturas de verano", que incluía reflexiones textuales en torno a los paradigmas de "lo nuevo", "el gusto", "el fracaso" y "la convención", pilares conceptuales del proyecto, a cargo de Regine Basha, Guillaume Désanges, Isabelle Graw, Iván López Munuera, Manuel Segade, Isidoro Valcárcel Medina y Leire Vergara.

Junto a la exposición se publicó un catálogo totalmente ilustrado diseñado por ferranElOtro Studio (diseñador de todos los soportes gráficos e impresos del proyecto), con ensayos en torno a diferentes aspectos del proyecto realizados ad-hoc por Peio Aguirre, Sofie van Loo y los propios comisarios, así como entradas individuales sobre cada uno de los artistas y obras de la muestra a cargo de otros 17 autores: Max Andrews, David Armengol, Haizea Barcenilla, Ellen Blumenstein, Juan Canela, Mariana Cánepa Luna, Amanda Cuesta, Maite Garbayo, Miren Jaio, Willy Kautz, Martí Manen, Mariano Mayer, Tania Pardo, Alberto Sánchez Balmisa, Andrea Valdés Vigil, y los propios comisarios.