SUSANA SOLANO. CON LA MANO 1979 -1980

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Susana Solano

Fotografía: Patri Nieto.

La escultora Susana Solano realizó su primera exposición individual en la Fundació Joan Miró de Barcelona del 2 al 20 de abril de 1980. Bajo el título “Escultures i dibuixos”, la muestra ocupó el espacio reservado al arte más joven, lo que hoy sería un artists’ run space (un espacio gestionado por artistas) con un ritmo ágil dentro del marco institucional de temporalidad más pausada: Espai 10,  que permitía dar cabida a una gran cantidad de proyectos a lo largo del año. Por aquel entonces era, sin lugar a dudas, una de las salas más innovadoras del contexto del Estado español.

La exposición estaba constituida por una serie de piezas en madera definidas por una singular forma de recoger la luz en volúmenes que derivaban de sus vetas. A estas esculturas de formas rotundas al tiempo que orgánicas –con algo de referencia ergonómica y mobiliaria al cuerpo humano–, Susana Solano sumó unas monumentales lonas fruncidas, de bulto peculiar. Los pliegues y bultos de tela derivaban de su propia forma de emerger de la pared, al someter el tejido a la puntada y al hilo, o eran efecto de la forma de colgar del techo o de asentarse en su bastidor la tela cortada en un determinado patrón. Las intervenciones son mínimas, con variaciones tonales en su color y con la textura del rizo, la arruga o el plisado, pero generan una rica experiencia háptica por medio de la técnica de cosido que se regodea en las repeticiones y en la posibilidad de su interrupción o variación.

Como un eslabón perdido entre la escultura textil de Aurèlia Muñoz en los 60 y los tapices de Teresa Lanceta a finales de los 80, pero también entre la puntada subversiva de la tradición feminista y la expresiva fisicidad arquitectónica de la pintura de Ángela de la Cruz, estas 12 telas anticipan la concentración –introspectiva y al tiempo teatralizada– de las estructuras minimalistas que caracterizarían la producción en metal de Susana Solano en los años 80. Constituyen la pauta genealógica, el literal hilo de la historia, de la formación de la llamada Nueva Escultura Española que eclosionó entonces en paralelo al desarrollo coetáneo de la Nueva Escultura Británica, en un momento de singular sincronía entre nuestro arte y el contexto internacional.

El conjunto de piezas textiles mostradas en aquella primera exposición personal, y que han permanecido inéditas desde aquellos 18 días expuestas al público, son las mismas que se muestran al completo en esta ocasión. Por un lado, estos trabajos nos permiten seguir profundizando en el tema central de la programación expositiva de este año: qué ha ocurrido con la escultura, con los objetos producidos por los y las artistas, a lo largo de las últimas décadas en nuestro país. Por otro, queremos celebrar también su incorporación a los fondos de la Colección Museo Centro de Arte Dos de Mayo gracias a la generosidad de la artista. Con estas piezas se enriquecen los fondos de arte textil contemporáneo de nuestra institución al tiempo que ponemos de nuevo el acento con el compromiso de recuperar el legado olvidado de las mujeres artistas en el contexto nacional y ponerlo a disposición pública. 

SUSANA SOLANO

(Barcelona, 1946), además de tener presencia en las colecciones públicas y privadas más importantes del país, se convertiría a mediados de la década de los 80 en la artista española más importante a nivel internacional, con el currículum más sobresaliente desde las figuras masculinas clásicas de las vanguardias históricas. Fue Premio Nacional de Artes Plásticas en 1988, participó en las ediciones de 1987 y 1992 de la Documenta de Kassel, en las Bienales de Venecia de 1988 y 1993 y, desde 1987, cuenta con una obra pública permanente en la ciudad de Münster, fruto de su participación aquel año en el Sculpture Project, la convocatoria mundial más importante en su género, donde su obra convive en el espacio público con otras de Dan Graham, Jenny Holtzer, Thomas Schütte, Susan Phillipzs o Bruce Nauman.

Entrevista con Susana Solano.

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