27 y 28 de enero, 18:00 - 21:00
12 plazas
Aquellas que no deben morir es un proyecto de creación en el que Las Huecas proponen sumergirse en la exploración de las estructuras sociales y políticas que gobiernan la muerte para así habilitar instrumentos que interrumpan los relatos convencionales que vertebran nuestros imaginarios de la pérdida. En esta ocasión compartirán bajo el formato taller algunos de los materiales y metodologías que han estado trabajado durante el desarrollo de su pieza, para configurar una hipótesis escénica que burle el pánico y la mercantilización de los afectos, retomando el lenguaje y dinámica del ritual. Al preguntarse por su propia muerte Las Huecas tomaron consciencia de que, como casi todos, estaban desconectadas de su condición de mortales, por lo que se propusieron como hipótesis su propia muerte, imaginándose otras maneras de relacionarse con el morir que no estuvieran dominadas por el miedo, la negación o el asco. Se imaginaron como cadáveres y como fantasmas, se construyeron memoriales interactivos las unas a otras, escenificaron entierros, hicieron visitas a tanatorios, cementerios o grandes centros recreativos, cavaron su propia tumba y fueron a buscar ataúdes a una fábrica de revestimientos.
El formato taller posibilitará adentrase no solo en las temáticas y estrategias desarrolladas en su proyecto Aquellas que no deben morir, sino también a la sensibilidad colectiva, horizontal y situada que han desarrollado a lo largo de su trayectoria.
Las Huecas nace el año 2016 con la voluntad de llevar a cabo creaciones escénicas desde la práctica colectiva. Como agrupación han transitado por varias identidades: investigadoras etnógrafas, banda de punk o dibujantes de fanzine. Han actuado en el espacio público, en solares abiertos, en teatros, en salas alternativas de conciertos y en streaming en Instagram. Por eso es muy importante el diálogo entre los marcos de representación y las decisiones performáticas tomadas. Trabajan desde el cuerpo biográfico que se vincula necesariamente con el cuerpo político y, por tanto, con su condición de sujeto privilegiado para la tribuna de la escena.