Durante estas vacaciones junto con los niños y niñas que quieran, invocaremos la lluvia, los truenos, los relámpagos y buscaremos rayos dentro y fuera del museo. Bailaremos hasta tronar, iluminaremos la oscuridad y nos calaremos hasta los huesos. Quizá esto nos dé poderes mágicos o si no, por lo menos nos refrescará.
Este es un taller donde las niñas y niños se apropiarán del museo y lo transformarán en un refugio donde tener un verano extraordinario.