Tras una visita exploratoria a la exposición, los alumnos analizaron y debatieron acerca de algunos de los asuntos analizados durante la visita. Comisariada por Aimar Arriola y Manuela Moscoso, propuso investigar a través de un grupo diverso de nombres, trabajos y contextos geográficos los lenguajes y modos de hacer característicos de la producción del arte de las últimas dos décadas en el contexto español.

A través de una visita experiencial, los alumnos se sumergieron en el entorno multidisciplinar del grupo Sonic Youth y la contracultura americana de la década de los 80. La exposición, que recogía la actitud rebelde de un conjunto de creadores que cuestionaron las prácticas culturales dominantes del periodo histórico que les tocó vivir, fue un marco ideal para que los alumnos analizasen, desde su propia experiencia, las múltiples lecturas de las piezas expuestas. En la segunda parte de la sesión, trabajaron de forma creativa en el taller del Centro a partir de estrategias analizadas en la visita.

La visita a la exposición Punto muerto. Gregor Schneider se concentró en la experiencia del espectador y su mirada hacia el arte actual, convirtiéndola en un espacio de encuentro donde los participantes no fueron objetos de la educación, sino sujetos que desarrollaron en colectividad un discurso crítico ante las obras contemporáneas.

La visita a la exposición Estación experimental se concentró en la experiencia del espectador y su mirada hacia el arte actual, convirtiendola en un espacio de encuentro donde los participantes no fueron objetos de la educación, sino sujetos que desarrollaron en colectividad un discurso crítico ante las obras contemporáneas.

Tras una visita a la exposición Colección III, los alumnos analizaron y debatieron acerca de algunos de los asuntos analizados durante la visita. Mirar y pensar con el arte de las últimas décadas puede desencadenar debates con los alumnos acerca del mundo que nos rodea y ayudarnos a arrojar una mirada más creativa al mundo y por tanto transformadora. Tras la visita se desarrolló una actividad de taller.

Una colección es algo más que un conjunto de obras, una catalogación de piezas o una suma de artefactos; es además un nuevo marco de significación para objetos que fueron producidos en diversos lugares, con diversas intenciones y distintos medios. Este nuevo marco inscribe en las obras nuevas posibilidades de lectura, ya que las conecta de forma inesperada con otras producciones y abre un espacio entre ellas repleto de historias que son actualizadas en cada nueva redisposición de las piezas que la componen. Cada encuentro que se establece entre una colección e investigadores, artistas y espectadores genera nuevos diálogos y recomposiciones en el presente.

Activar pulsiones, trabajar desde lo experiencial, propiciar actitudes críticas desde la acción, implicar el cuerpo en los procesos de aprendizaje, cuestionar los cuerpos sociales... Las prácticas educativas que se centran en el empleo del cuerpo se plantean con el deseo de activar nuevas pulsiones y buscar otras formas nuevas de imaginación aún no dominadas. Así, planteamos un trabajo con el cuerpo en los espacios educativos y del museo como un modo de analizar situaciones de dominación y para desestabilizar los patrones establecidos en lo que a género, sexualidad y raza se refiere.