Picnic 4 julio 2019

Ajuar proponen recrear un filandón, reuniones que tradicionalmente realizaban las mujeres por las noches alrededor del fuego, donde contaban cuentos, historias y anécdotas, y se cantaban canciones al tiempo que se trabajaba en alguna labor textil. El museo se transforma en un hogar en el que compartir parte de nuestra memoria a través de historias, canciones, fotografías y objetos.

Brolla es lo que sale, el volcán que escupe, lo que se desparrama. Es, también, el trabajo sonoro- performativo de Isamit Morales y Ariadna Guiteras, un espacio de sinergias compartidas que explora la palabra como lugar elástico, rítmico y mutante. Un sonido onírico experimental cargado de poesía que indaga en la multiplicidad de identidades que conforman los cuerpos (humanos y más que humanos) y las intrarelaciones que los mantienen vivos. Un canto a la diferencia, a la orgía de rarezas.