EL DESTINO ERA IMPRECISO.
Abrazamos la deriva y el fracaso con la incertidumbre como aliada.
Nos camuamos en la delgada línea de los límites, cruzamos fronteras imaginarias, caminamos umbrales. Mantuvimos nuestros sentidos alerta y perseguimos fotogramas en blanco. Fuimos arqueólogos de lo cotidiano y aventureros de lo infraordinario. Nos inventamos un más allá y fuimos felices en el despropósito.