Exposiciones anteriores
La exposición constó de cuatro videoinstalaciones que, al igual que toda la obra de Aernout Mik, tienen puntos de contacto con el cine, la performance, la escultura y la arquitectura. La dimensión performática de la exposición en el CA2M quedó además reforzada por una acción en la que grupos de personas llevaron a cabo una sutil interacción con las obras y el propio espacio expositivo.
Colección V se centró en la experiencia del espectador en el espacio expositivo mediante la selección de obras de la colección que, herederas de las prácticas minimalistas y conceptuales de la década de los sesenta, sostienen una preocupación en la relación fenomenológica de las obras con el espectador y el espacio que las acoge.
Sin heroísmos, por favor es el título de una recopilación póstuma de relatos escritos en su juventud por el novelista y poeta americano Raymond Carver. La exposición, titulada como el libro, giró en torno a la idea de la desmitificación del acto de crear, ya que la propia creación es en sí misma un acto heroico y de reivindicación, en este caso, de la importancia del hecho cotidiano como militancia diaria.
En Dead End, el proyecto de Gregor Schneider para el CA2M, el artista se instaló en tierra de nadie, en el espacio donde confluyen los vestigios de la casa tradicional de Móstoles sobre la que se construyó el museo y el edificio actual. El visitante fue arrastrado prácticamente a un gigantesco laberinto de tuberías a lo largo de todo el Centro, sin haber siquiera puesto pie en él.
Una de las funciones del CA2M es el trabajar en torno a su colección: conservarla, estudiarla, exhibirla y acercarla al público a través de su línea educativa. Colección IV supuso una reflexión que completó una visión de los espacios arquitectónicos, reales o ficticios. A través de la pintura, la fotografía, la escultura o el vídeo se indagó sobre las distintas percepciones de los espacios que habitamos y cómo son percibidos desde la cotidianidad o la extrañeza.
Walead Beshty: Un diagrama de fuerzas presentó una visión panorámica del trabajo de este artista a través de una selección de obras de los últimos diez años. A través de las intersecciones entre las líneas que estructuran el espacio de las salas del CA2M, Beshty diseñó una exposición que representó una fase intermedia, experimentada tanto a nivel físico como conceptual, realzada por los ángulos agudos, los giros abruptos y la colocación descentrada de las paredes.
Estación experimental fue una exposición que presentó la obra de aquellos artistas para los que la razón de su trabajo es un impulso irrefrenable que les conecta con la parte más pura de la investigación científica. Desviándose de las directrices preestablecidas en el arte contemporáneo, estos creadores compartían en su trabajo una cierta fascinación por temas extra-artísticos, por lo que sucede dentro del campo de lo real pero también en el más allá.
Repartida entre las plantas primera y tercera del Centro, así como en otros espacios comunes, se trató de una recopilación heterogénea en cuanto a técnicas y temáticas. Entre las piezas expuestas pudimos ver pinturas, esculturas, grabados, fotografías e instalaciones, así como una amplia selección de obras en vídeo. Algunas obras databan de los orígenes mismos de la Colección, en la década de 1980. Otras, fueron adquisiciones recientes, incorporadas en los últimos años.
Esta exposición monográfica, la primera que un museo español dedicó a este joven artista cubano, reunió muchos de sus trabajos recientes además de un buen número de obras producidas especialmente para este proyecto. La muestra incluyó instalaciones, esculturas, intervenciones, performances y dibujo.