Este invierno Paloma Calle nos invitó a ampliar todas las posibilidades creativas de la acción. En dos sesiones, niños y adultos inventaron una performance múltiple y polimórfica compuesta de 47 microacciones. Durante la primera sesión todos los participantes idearon las acciones que quisieron realizar (desde cantar su canción favorita hasta llegar a la luna) y las posibilidades de realización de este proyecto. En la segunda sesión lo llevaron a cabo de manera conjunta en una intervención en el CA2M abierta al público que deseó verlo o participar.
Paloma Calle es una artista que trabaja en un territorio híbrido entre la performance y las artes visuales. En sus obras utiliza material autobiográfico, doméstico, absurdo o insignificante y lo reelabora desde una perspectiva irónica o humorística.
Este invierno Paloma Calle nos invitó a ampliar todas las posibilidades creativas de la acción. En dos sesiones, niños y adultos inventaron una performance múltiple y polimórfica compuesta de 47 microacciones. Durante la primera sesión todos los participantes idearon las acciones que quisieron realizar (desde cantar su canción favorita hasta llegar a la luna) y las posibilidades de realización de este proyecto. En la segunda sesión lo llevaron a cabo de manera conjunta en una intervención en el CA2M abierta al público que deseó verlo o participar.