Nuestra realidad más rotunda es la interdependencia. Marina Garcés dice que «no se puede decir yo sin que resuene un nosotros», pero nosotras, no todas nosotras sino cada una de nosotras, vivimos cada vez más asediadas por la fantasía de que el aislamiento es posible y, sobre todo, vivible. Triunfan los discursos políticos, las dinámicas económicas, los modos de vida, las rutinas, los eslóganes y las aspiraciones individualistas. A pesar de que tanto de las circunstancias extremas que hemos vivido como de la realidad cotidiana emana la lección de que nos necesitamos, las narrativas dominantes son otras.
La convivencia queda engullida por la supervivencia.
La interdependencia es el hilo conductor de las sesiones en sus variadas manifestaciones: desde la relación con la naturaleza hasta las relaciones laborales. El papel del público es primordial para alcanzar la euforia que genera la sensación de comunidad, de pertenencia que yo, tú, nosotras buscamos en una familia, una rave o un sindicato.
La interdependencia nace de nuestra indiscutible vulnerabilidad, común a todas las personas. Para poner de manifiesto esta realidad, la relación jerárquica entre público y artistas desaparece en las sesiones cuando las creadoras muestran su precariedad, la endémica del sector cultural, exponiendo las partes ocultas de su biografía, una especie de in bio veritas que deja al descubierto trabajos alimenticios y la dificultad, cuando no imposibilidad, de (sobre)vivir del arte. Además, las exigencias burocráticas, administrativas y fiscales para participar en ciertos espacios culturales son grandes obstáculos para la práctica creativa. Para sortearlos y destruirlos, la ayuda mutua se torna como siempre la herramienta más eficaz.
El público, más que participar, se diluye con las piezas musicales y de performance, se le invita a tocarse a ciegas, a hacer intercambios al margen de la economía o a confrontar su privilegio frente a quienes la sociedad categoriza de dependientes, como si no lo fuéramos todas.
Estas Picnic Sessions son una invitación a disfrutar de los vínculos, y crear otros nuevos. Con euforia.
Comisariado: Nerea Pérez de las Heras y Mar Rojo.
A comienzos del siglo XIX nació en Londres The Picnic Society, una asociación que se reunía con asiduidad al aire libre y en cuyos encuentros se esperaba que cada miembro aportara parte del entretenimiento y los refrescos sin que hubiera un anfitrión en concreto. Partiendo de este concepto, y a modo de Picnic Society, el Museo Centro de Arte Dos de Mayo invita cada año a varios comisarios a diseñar una programación para la terraza del Museo.
Todos los jueves desde finales de mayo y hasta finales de junio nuestra terraza se convierte en un espacio en el que desarrollamos un programa de actividades en las que se mezclan lo corporal y lo sonoro con lo educativo y participativo.
PROGRAMA
- J 26/05 I SI TE MUEVES, ME MUEVO Miss Beige, Dembooty
- J 02/06 I FUERA DE NORMA Costa Badía, LVL1
- J 09/06 I INTERDEPENDIENTES Ana Matey, Maricas: Jovendelaperla & Berenice
- J 16/06 I UN ÚNICO CUERPO Ernesto Artillo, Ece Canli
- J 23/06 I NUEVAS PIEZAS, NUEVOS JUEGOS Andrea Jiménez, Caliza
- J 30/06 I DERRETIR, MEZCLAR, AGITAR Victória Bemfica, Emily da Silva, Gabriela Clavería e Ikram Bouloum
HORARIO: 21:00 A 23:00H (EXCEPTO LA SESIÓN DEL DÍA 30, QUE EMPEZARÁ A LAS 18H).
APERTURA PUERTAS: 20:30H. SE RUEGA PUNTUALIDAD.
PUEDES DESCARGAR EL PROGRAMA AQUÍ
MESAS AUTOEDICIÓN
- J 26/05 I LA NEGRA SHOP
- J 02/06 I CONTADO PIERDE
- J 09/06 I CUIR MADRIZ
- J 16/06 I NAVAJA AUTOMÁTICA
- J 23/06 I EXTINCTION REBELLION + GARZETTA
- J 30/06 I NIÑOS GRATIS
Apertura puertas 20:30h. Se ruega puntualidad.
A comienzos del siglo XIX nació en Londres The Picnic Society, una asociación que se reunía con asiduidad al aire libre y en cuyos encuentros se esperaba que cada miembro aportara parte del entretenimiento y los refrescos sin que hubiera un anfitrión en concreto. Partiendo de este concepto, y a modo de Picnic Society, el Museo Centro de Arte Dos de Mayo invita cada año a varios comisarios a diseñar una programación para la terraza del Museo. Todos los jueves desde finales de mayo y hasta finales de junio nuestra terraza se convierte en un espacio en el que desarrollamos un programa de actividades en las que se mezclan lo corporal y lo sonoro con lo educativo y participativo.
Diseño: Cristina Daura.